Los decretos son una herramienta poderosa para liberar energías negativas, sanar heridas emocionales y romper lazos que ya no nos sirven. Estos decretos están diseñados para ayudarte a disolver daños que puedas haber recibido o generado, tanto en esta vida como en otras.

¿Por qué es tan importante decirlos en voz alta?
La voz es vibración, y cuando pronunciás estos decretos con intención, estás usando tu propia energía para transformar tu realidad. El sonido de tu voz no solo lleva las palabras, sino también tu voluntad y tu convicción de liberarte. Si al decirlos comenzás a sentir algún síntoma físico o emocional, repetí el decreto correspondiente tres veces para intensificar su efecto y asegurar su liberación.

Antes de comenzar con estos decretos, te sugerimos crear un ambiente adecuado para potenciar su efectividad. Esto ayudará a que tu energía esté alineada y tu intención sea más clara.

¿Cómo prepararte para utilizarlos?

• Limpieza del espacio: sahumá con incienso de sándalo, mirra o palo santo. Esto ayudará a purificar el ambiente.

• Protección energética: enciende una vela blanca, violeta o azul para simbolizar la luz y la protección.

• Elemento de conexión: coloca un cuarzo protector como amatista, turmalina negra, onix u obsidiana cerca tuyo en tus manos.

• Activación de los elementos:

  • Fuego: la luz de la vela representa la protección.

  • Agua: podés utilizar agua florida o unas gotas de esencia en un cuenco, difusor u hornito.

  • Aire: permite que el humo del incienso rodee tu espacio.

  • Tierra: sostén la gema o colócala junto a vos.

• Anclaje personal: sientate comodo, realizá respiraciones profundas y conectate con tu corazón.

• Afirmación inicial: podés decir:
  “Estoy rodeado/a de luz divina que me protege. Nada negativo puede tocarme. Estoy a salvo, soy soberano/a en mi energía.”

Ahora si, podés comenzar a recitar los decretos. 🙂

Petición de Perdón para Magia de Daño

Yo..., aquí y ahora pido perdón, pido perdón, pido perdón si alguna vez dañé, si alguna vez causé dolor o sufrimiento, si alguna vez actué con poco respeto o consideración, yo pido perdón, pido perdón, pido perdón.
De esta forma, me libero y disuelvo toda intención o magia de daño, que pudiera estar actuando en mí, declaro que ya no la merezco, que no la necesito más para seguir aprendiendo.
Yo ya he pedido perdón, por lo que no necesito el daño para aprender. Hoy en día yo me permito aprender a partir del amor y la conciencia.
Me libero del daño; ya no lo necesito para seguir aprendiendo.

Renuncia a Pactos con Seres de Oscuridad

Yo..., aquí y ahora, RENUNCIO a todo poder o beneficio, que yo haya obtenido, a partir del pacto o la asociación, con seres de oscuridad, o seres de cualquier tipo, que me entregaron estos beneficios, a cambio de una parte de mi alma.
Yo..., ya no quiero estos pactos. Yo los disuelvo, y renuncio a los beneficios. Yo agradezco su presencia en mi vida, ya que a partir de ella aprendí y crecí.
Gracias por la experiencia. Pero a partir de ahora, yo me declaro libre, me declaro libre, me declaro libre.

Renuncia a Lazos con Almas

Yo..., aquí y ahora, disuelvo cualquier lazo que no sea de amor con cualquier alma que esté aquí presente y con la cual yo me halle vinculado/a a través de lazos de dolor o sufrimiento.
Yo disuelvo estos lazos que no son de amor, porque sé que hoy mi alma no desea ataduras, entiendo que el amor es libre, que no causa dolor.

Renuncia a Grupos

Yo..., aquí y ahora, disuelvo todo lazo que no sea un vínculo libre, con grupos a los que yo alguna vez haya pertenecido en esta o en otras vidas.
Disuelvo cualquier atadura con familias, comunidades, tribus y clanes. Disuelvo todo lazo de dependencia con iglesias, sectas, órdenes y hermandades, logias y sociedades de cualquier tipo.

Renuncia a Lugares

Yo..., aquí y ahora, renuncio a todo lazo de dependencia o dolor, con lugares, que yo haya hecho alguna vez.
Renuncio a cualquier atadura con lugares a los que pertenecí, o que son o fueron alguna vez importantes para mí.

Estos decretos son una herramienta poderosa para liberarte de la energía negativa acumulada y sanar aspectos profundos de tu vida. Utilizalos siempre que sientas que necesitas soltar algo que te limita o que está afectando tu paz interior.